Oficios y juego: Carpintería

El efecto que los oficios generan en los y las niñas es de fascinación, pero ¿por qué? pues sencillamente porque trabajos como la jardinería, carpintería, alfarería, pastelería o la mecánica tienen un resultado tangible. Incluso profesiones como bombero, policía o médica también tienen la posibilidad de ofrecer a niños y niñas un resultado materializable que les permite entender su función y producto: Apagar el fuego, detener a un ladrón o curar la gripe. 

Las profesiones demasiado abstractas están fuera del alcance de la comprensión de un niño o niña pequeña, ser economista, filósofx e incluso abogadx componen unas características tan intelectuales que no es sencillo saber (ni explicar) con exactitud para qué sirven. Por otro lado, la funcionalidad de las cosas es una de las primeras curiosidades de cualquier niñx. Entender el mundo y cómo manejarnos en él, pasa durante la infancia por un periodo en el que lo fundamental es entender el "para qué sirve" de todo, es decir, la finalidad útil que tienen las cosas.

Desde una mirada más bien cognitiva podríamos decir que a través de la carpintería los niños y niñas pueden practicar la perseverancia y el enfoque o lo que es lo mismo, la concentración; desarrollan habilidades motrices tanto fina como gruesa y en esto, fortalecen la coordinación ojo-mano. Pero además ejercita el pensamiento matemático familiarizándose con nociones como tamaño, forma, volumen, geometría, medida, distancia, área y dimensionalidad. De modo que a través de la carpintería se desarrollan habilidades de ingeniería pero también la creatividad, la capacidad para la solución de problemas y las destrezas en lógica espacial.

Sin embargo no es sólo bueno para nuestra mente sino también para nuestro espíritu. ¿Recuerdas que antes decíamos que la carpintería incidía beneficiosamente en el universo de lo emocional?. Es habitual encontrar en la bibliografía sobre educación alternativa experiencias pedagógicas en las que se incluye el aula de carpintería (como en la pedagogía Waldorf y en la Escuela libre) y es también frecuente leer en sus conclusiones cómo los niños y niñas que la experimentan, demuestran crecer social y emocionalmente a través de la autoconfianza.
Es posible que tales resultados estén vinculados al hecho de que asumir la responsabilidad que impone el manejo de un material potencialmente lesivo, al tiempo favorece el aprecio por uno mismo y por los demás, así como el respeto por los materiales y la seguridad.

Es frecuente encontrar dentro de las aulas de carpintería la puesta en práctica del intercambio de labores y del valor del trabajo en equipo. Las clases de carpintería permiten a los estudiantes desarrollar más allá de la variedad de habilidades de carpintería o de formas de usar diferentes herramientas, un cambio en la auto-percepción. Es por ello que los maestros suelen coincidir en que la parte del aprendizaje más importante que se produce en el taller, está relacionado con el desarrollo del carácter: Aumentar la autoestima y la autoconfianza para que los niños terminen la frase de "No puedo hacer eso" con la palabra "todavía".

Dar la posibilidad de trabajar con herramientas reales permite a lxs niñxs desarrollar la resistencia mental y la fortaleza intelectual necesarias para resolver problemas y aprender de los errores. Así como aceptar la responsabilidad individual derivada de su propio trabajo, contemplando con responsabilidad la seguridad física de sí mismos y de quienes les rodean.

De esta manera, es mucho más sencillo aprender y comprender que la verdadera realización y satisfacción en el trabajo se experimenta cuando, juntos e individualmente, logramos cumplir con las metas que nos hemos fijado o que hemos aceptado como nuestras.

En Kamchatka apostamos desde siempre por permitir estos pequeños retos, evidentemente haciendo prevalecer la seguridad y el sentido común, pero facilitando a padres y madres el acceso a materiales reales y adaptados a las manos pequeñas de niños y niñas con los cuales explorar el placer de crear, construir y experimentar la carpintería de manera segura y divertida. Nuestros kits para tallar madera de Haba o las maletas de herramientas de Moulin Roty son una muestra del compromiso de grandes fabricantes, rigurosos y de extraordinaria calidad, por crear instrumentos adaptados e idóneos para adentrarnos, junto a nuestrxs hijxs, en el universo de la fabricación artesanal.